La obsidiana negra confronta con la sombra, con esa parte interna que no queremos reconocer, lo que está más escondido sale a la superficie. La energía volcánica es poderosa y saca como el magma eso que más quema en el fondo de nuestra alma. Pero no hay nada que temer de este cristal, a pesar de su fuerza, trabaja suavemente y en la medida que somos capaces de asimilarlo va mostrando que eso que tanto odiamos está en nosotros mismos. Una vez comprendemos esto aceptamos la parte negada de nosotros y la integramos. Entender que cómo es afuera es adentro es un peldaño clave en el camino que ayuda a crecer espiritualmente.
Este producto contiene 1 piedra de 2 x 4 cm